¿Abrazos, no balazos?

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FÉLIX CORTÉS CAMARILLO

            La historia es muy simple y demasiado familiar.

            Primero de enero del año 2023. A las seis y media de la mañana una veintena de hombres armados entra violentamente y en vehículos blindados al establecimiento irónicamente llamado Cereso (Centro de Readaptación Social) número tres en Ciudad Juárez, Chihuahua. Matan a balazos de entrada a los vigilantes del acceso y en menos de una hora se marchan con 24 reclusos liberados y un saldo de 17 muertos entre custodios y reos.

            El operativo estaba destinado a poner en libertad al líder de las Fuerzas Especiales Mexicles,  Ernesto Alfredo Piñón de la Cruz, alias «El Neto», quien sustituyó a «El Lalo» como el narco más desalmado y duro de la pandilla de Los Mexicles. En la celda de Piñón de la Cr4uz se encontraron diez armas largas, un juego de sala, una pantalla de televisión, un jacuzzi y buena dotación de alcohol.

            En agosto pasado, cuando se intentó trasladar a este sicario a otra cárcel, desde la comodidad de su celda ordenó matar a once personas. No pasó nada.

            Ni pasará.

            Y no hay nada más qué escribir. Es el tiempo de los abrazos, no balazos.

PARA LA MAÑANERA (Porque no me dejan entrar sin tapabocas): No tengo la menor idea del perfil y el curriculum vital de la magistrada Piña, nueva presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. A pesar de ello, me he quedado con la sensación de que la división de poderes en México ha conseguido un pequeño éxito al impedir que Yasmin Esquivel Mossa de Riobó, luego del escándalo desvelado por la información en torno al plagio que supuestamente hizo al presentar su tesis para la licenciatura en leyes en 1987, accediera a esa posición importantísima del sistema político mexicano.

            A pesar del apoyo entusiasta del presidente López, finalmente abandonado, al afirmar la mañana de ayer que él no tenía favorito para el puesto. A pesar de la sorprendente celeridad con la que en seis días naturales la fiscalía de la Ciudad de México, por instrucciones indudables de su jefa la corcholata favorita del presidente, Claudia Sheinbaum, inició, desarrolló y concluyó una profunda investigación para concluir que la tesis de la ministra Yasmin Esquivel Mossa de Riobó es el proyecto original. A pesar de la evidencia aportada en documento oficial por el rector de la UNAM de que el cotejo de los dos trabajos en cuestión arroja evidencia de plagio en más de un 90 por ciento de la tesis de la señora de Riobó. A pesar del mentís formulado por el autor original de la tesis plagiada, Edgar Ulises Báez Gutiérrez. A pesar de que Martha Rodríguez Ortíz, la maestra conductora de ambas tesis, es sospechosa de haber dirigido, inducido, apoyado y contribuido al fraude en decenas de otros casos, ,como documenta el reportaje de .

            Al obtener este pequeño triunfo, la SCJN adquiere un compromiso con la transparencia y la honradez. al asumir esa actitud valiente, la UNAM tiene la obligación de mirar al interior para que esos casos no puedan repetirse.

            Porque si no lo hace corre el peligro -como dice un clásico- de hamburguesarse.

‎felixcortescama@gmail.com

lunes, 02 de enero de 2023

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