El Fiscal Incómodo

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FÉLIX CORTÉS CAMARILLO

Nadie pudo imaginar que un incidente en el concurso de Miss Universo, esa feria machista de la carne y la lascivia, disfrazada del más pueril nacionalismo, fuera a poner al descubierto, aparentemente, algunos de los agujeros en el casco del barco político del cuatrote.

Se dice, se rumorea y se insinúa, que el dueño del 50% de ese negocio, el regiomontano Raúl Rocha Cantú sobornó a miembros del jurado para que la hija de su amigocho Bernardo Bosch, de larga trayectoria en Pemex, Fátima, representante tabasqueña de México en el concurso, ganara la corona; cosa que sucedió.

El asunto es que, a propósito de empanadas salió de las sombras en las que había estado catorce años el nombre del regio: en 2011 en Monterrey fue asaltado e incendiado el Casino Royale, propiedad de Rocha Cantú, muriendo 52 personas. El atentado fue, según indicios, venganza del crimen organizado por algunas traiciones o falta de pagos. El asunto se olvidó pronto.

Ahora resulta que en la Fiscalía General de la República hay una investigación pendiente en contra del señor Rocha por huachicoleo mayor, tráfico de armas y drogas desde Guatemala y -desde luego- crimen organizado. A más añadidura, la misma Fiscalía habría ofrecido al sospechoso la categoría de testigo protegido para evitar la cárcel. Esa podría ser la gota que derramó el vaso en la carrera de Alejandro Gerz Manero, próximo embajador mexicano en Alemania.

Nada de esto está comprobado. Este es el país en que la falta de información es caldo de cultivo para chismes y rumores hasta que se comprueban ciertos.

Lo innegable es que el doctor Gerz Manero tiene una larga carrera caracterizada por su carácter irascible, vengativo, en el que predomina su víscera y su interés personal por encima de todo lo demás. Así, persiguió a  la pareja de decenios de su hermano difunto acusándola de homicidio por desatención médica y metió a la cárcel a su sobrina; así, persiguió a Silvia Pinal hasta el exilio, por un pleito de dineros teatrales; así, se enfrentó públicamente al consejero jurídico de la presidente con A, Julio Scherer.

Todo esto, más lo que se podría agregar, no hizo mella en la carrera del fiscal, al que le faltaban dos años en el cargo. Todo ello se mantuvo, como la basura en las casas “bien”, debajo de la alfombra.

Algo sucedió, vinculado al asunto del huachicol, que llevó al turbio proceso de renuncia-licencia-destitución-carta-abogados-misterio, en la que se envolvió la señora Sheinbaum, quien por ley solamente tiene el papel de -en la designación del Fiscal General de la República- recibir una lista de por lo menos diez nombres que le proponga el Senado, de ahí seleccionar una terna de la que luego, democráticamente, el Senado escogerá a la elegida.

Desde luego que se pudo hacer de manera más turbia. Pero para el país no está mal el procedimiento.

PARA LA MAÑANERA DEL PUEBLO (porque no dejan entrar sin tapabocas): Recién terminado el tercer fin de semana de noviembre, en el que con el pretexto del Día de Gracias la mitad de los Estados Unidos viaja a visitar a la otra mitad de su familia, dando así el escopetazo para ese lamentable período que se conoce como la temporada de fiestas, el mundo entero entró en una crisis mitad tecnológica y mitad de pánico oculto: la de los aviones Airbus A320.

Todo comenzó el viernes en un vuelo de Cancún a Newark, al noreste de los Estados Unidos, de la compañía JetBlue. Sobre el Golfo de México, los aparatos de control de vuelo  del avión sufrieron un colapso que provocó una brusca pérdida de altura. Los piltos pudieron llevar el aeroplano a un aterrizaje de emergencia en Tampa, Florida. Sólo algunos pasajeros sufrieron contusiones leves: todos, un susto de aquellos.

El Airbus A 320 es un bimotor de fuselaje estrecho y es el más vendido en la aviación comercial del mundo. Por obvias razones, es el favorito de las aerolíneas llamadas de bajo costo, que es un buen chiste, como JetBlue, Southwest, Riyad, y las mexicanas Viva y Volaris.

El problema del vuelo de Cancún motivó a la compañía fabricante a aterrizar seis mil aparatos en el mundo para la revisión de sus controles de vuelo. El boletín dice que el 85 % de esos aviones sólo requerían un reinicio de sus sistemas de cómputo, en tierra. A los más antiguos, unos 900, les tuvieron que cambiar el aparato.Aso afectó y canceló cientos de vuelos en el mundo. Providencialmente -así dicen los creyentes- el evento sobre el Golfo previno un percance mayor.

Y, a los que les da miedo volar, ¿quien les da calma la próxima vez que aborden un vuelo barato?

felixcortescama@gmail.com

Sunday, November 30, 2025

11:06

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