FÉLIX CORTÉS CAMARILLO
No deja de ser un avance político la reunión que los gobernadores de una treintena de entidades federativas de México, faltaron dos,con la señora Presidente en Acapulco. Me explico: en la temprana Edad Media,y en Europa, los señores feudales mantenían sus propias fuerzas, frontera y gleba perfectamente aislados. En las postrimerías, el señor feudal más poderoso puso la simiente del Estado-Nación, se hizo rey y, sin anexar hacienda, estableció mandato.
De esa manera se inció la figura del virreinato, que en América resucitó en los siglos16 al 19, de manera muy marcada en la Nueva España.Un formato que tras la Revolución Francesa devino federación, forma muy anclada en las amércias, al menos en el papel. De esa manera, al menos en el papel, se documentó el virreinato nacional.
Muy en su papel, la señora Claudia Sheinbaum, quien ya se dio cuenta de que el principal problema de nuestro país es el de la inseguridad que está causando la disolución de las arenas de un precioso país entre los dedos, llamó al orden a sus Virreyes.
Sin el tono enérgico y compulsivo que debiera tener, el mensaje de la señora Presidente fue claro: los gobernadores deben atender personalmente la seguridad pues es un asunto que se debe asumir y no delegarse.Es necesaria su presencia en las reuniones de coordinación de seguridad en sus entidades. “Es un respetuoso mensaje, consejo de una abuelita (cursi, digo yo), la PresdientA de la República (así dice ella), a que atendamos de manera personal el tema de seguridad.
Aún así es un avance.
PARA LA MAÑANERA DEL PUEBLO (mientras se aclara si son peras o son frutos de los mismos olmos de antes): mi capacidad de asombro parecía no tener limites,pero esta semana se rindió ante la evidencia oficial. Hace un par de días trascendió en las noticias que un grupo de delincuentes, que ahora se denominan civiles armados, se metió quién sabe como, a uno de las cuatro cárceles, ahora centros de rehabiliación social, de Mazatlán Sinaloa.
Luego de un operativo en el que no se disparó un solo tiro, los invasores salieron lleváse ndose con ellos a 16 internos, que antes se llamaban presos, de dicho centro. Dos versiones corrieron sobre el hecho: los bandidos habían ido a por ellos para ajusticiarlos, así se le dice ahora a matar, por algunos chismes, revelaciones, delaciones o traiciones de esos sujetos; la otra es que era una versión sinaloense de Rescatando a los Soldados Ryan.
Ni lo uno ni lo otro. el miércoles me sorprendió leer en el diario Milenio la nota de Raeb Morales, que refiero.
Gerardo Mérida Sánchez, secretario de Seguridad Pública en Sinaloa, al amparo del secretario de Gobierno Feliciano Castro Meléndez, porque el gobernador no da la cara si no lo cita la señora Presidente a Acapulco, dio una conferencia de prensa en Culiacán para alcarar que a pesar de que inicialmente se especuló sobre una privación ilegal de la libertad (¡¡de los presos!!), la versión fue descartada .
Cito: “fueron 16 personas que voluntariamente accedieron a seguir a un grupo de sujetos que les pidieron apoyo para trabajar con ellos”. Mérida Sánchez calificó de lamentable que los internos por iniciativa propia abandonaran el centro para, posiblemente, involucrarse en actividades delictivas.
Bueno, es una nueva modalidad de las bolsas de trabajo.
Wednesday, December 11, 2024
17:29
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