FÉLIX CORTÉS CAMARILLO
All the World´s a stage
And all the men and women
Merely players..
W. Shakespeare, As You Like It
Tal vez la excelente película “Matar un Ruiseñor” sea la que me viene a la mente de inmediato al hablar de la imagen que la impartición de la justicia en los Estados Unidos mejor corresponda a la realidad e ilustre lo que su propia sociedad y el mundo entero queremos creer y admitir. Cientos de películas, programas y series de televisión nos han adiestrado sobre la participación ciudadana, del hombre y mujer de la calle, de todas las calles, en los juicios penales.
En el trasfondo se encuentra la naturaleza escénica de esos procesos de justicia. Los juicios reales deben parecer ciertamente representaciones teatrales con roles perfectamente preestablecidos y sujetos a un casting riguroso. La interrupción el viernes del espectacular juicio de Genaro García Luna en Nueva York es una graciosa muestra de ello: se suspendió hasta el lunes próximo porque uno de los secretos miembros del jurado había recibido como regalo navideño, un boleto para el juego de basketbol del viernes entre Los Celtas de Boston y los Knicks ( knickbokers es el nombre de un pantalón de los viejos fundadores) de Nueva York, a las 6 y media de la tarde. No se podía quedara al juicio sin faltar al partido.
Todo es parte de un gran guignol.
Se reserva el derecho de admisión: primero en llegar, primero en entrar. Hasta el tope de 30. No se permiten las cámaras de ningún tipo; ergo, los celulares se quedan fuera, y las únicas imágenes que podemos ver son los dibujos a crayon pastel que privilegiados dibujantes toman con rapidez. Los doce jurados, siete varones, cinco mujeres, son acompañados en su corralito por los seis suplentes que deben soplarse todas las sesiones sin derecho a opinión o voto, salvo el caso imprevisto de la ausencia definitiva de uno de los jurados. Que se muera, vaya, no que se vaya a Boston por tren un par de horas para ver como los del equipo del trébol, primer lugar en la tabla de 30 equipos ayer le ganaban a los neoyorquinos, que iban en el sitio 19.
La vida es un teatro. Las comparsas de poca monta, como Tirso Martínez “El Futbolista”, especialista en rellenar carros tanque con droga y mandarlos de México hasta Illinois, y dedicar sus ganancias como narco a comprar equipos de futbol como el Querétaro, son desechados por el juez. Ni siquiera se acordaba de los apellidos de aquellos a los que “escuchó decir” que García Luna era sobornado. Justicia ciega; ejemplar.
Cada uno tiene su papel, la mayoría de los actores tiene antecedentes penales o policíacos, que aquí ya no se saben las diferencias, y no hay personajes sorpresa. No habrá veredicto inesperado tampoco. Todo depende de si las compañías productoras, los gobiernos de México y Estados Unidos, se ponen de acuerdo en el final de la comedia.
Esta breve temporada teatral termina en marzo. Cuando el clima electoral en ambos países comience a calentar.
PARA LA MAÑANERA (Porque no me dejan entrar sin tapabocas): Doce días calendáricos fueron suficientes para el presidente López para descubrir la gran cantidad de yerros, irregularidades y violaciones de la ley en la SCJN. Eso, simplemente porque su proyecto de presidenta para ese organismo “autónomo”, la plagiaria más famosa de la comarca, perdiera ante una ministra que no recibe órdenes de Palacio Nacional.
felixcortescama@gmail.com
Jueves, 26 de Enero de 2023