FÉLIX CORTÉS CAMARILLO
La cosa no es muy clara. En Dallas, Texas, un solitario joven disparó hacia las oficinas temporales del ICE, la policía especializada en capturar inmigrantes indocumentados y expulsarlos de su país, en el momento en que descargaban su infausta carga de indocumentados de una camioneta a las oficinas. Uno de ellos murió por sus balas; ningún agente del orden salió herido.
Nadie sabe si el agresor, que -dicen- se suicidó antes de que llegaran los policías, quería manifestar de esa manera su repudio a los migrantes o contra su persecución. La versión oficial dice que al lado del disparador muerto, encontraron cartuchos no usados y uno de ellos tenía escrito “anti ICE”. Cada quien sacará sus conclusiones. Pero el hecho en sí está sacudiendo aún más al avispero.
Lo cual me lleva a otro asunto.
La sorpresiva suspensión indefinida del programa nocturno en la televisión norteamericana de la cadena ABC, conducido por Jimmy Kimmel, y su no menos inesperado retorno “al aire” el martes pasado, va a tener muy ocupados a los abogados de la Casa Blanca.
Por lo pronto, según escribió en su plataforma de X su jefe Donald Trump, tienen que preparar una demanda en contra de la empresa Disney, propietaria de ABC, por no haber respetado el supuesto compromiso de acabar definitivamente el programa de Kimmel.
Además de esa chamba, el jurídico de Trump tendrá que demandar, one more time, a The New York Times, por haber revelado que Tom Hogan, nombrado en enero pasado Zar de la Migración del gobierno de los Estados Unidos, recibió en septiembre de 2024, un soborno de cincuenta mil dólares en efectivo, en una bolsa de papel en un restaurante de comida rápida.
¿Se acuerdan de Pío López Obrador?
Por si no se acuerdan de Tom Hogan, es un señor de edad, que ha sido prácticamente toda su carrera de unos treinta años, policía especializado en perseguir migrantes, especialmente indocumentados.Por ello fue condecorado por el presidente Obama, por su alto número de deportaciones. Obama se ganó entonces el título de “Deportator in Chief”. Luego, Tom salió brevemente del gobierno y fundó “ Border 911”, un servicio no gubernamental dedicado a denunciar “ilegales”.
El señor Hogan es el autor de la política cero de Trump hacia los inmigrantes. El otro domingo le preguntaron en entrevista de televisión si no eran demasiado 88 mil millones de dólares para deportar a un millón de personas en un año, y contestó que pediría más. A la pregunta de cómo evitar con las deportaciones la separación de familias, respondió: que se vayan juntos; esto implica, jurídicamente, deportar a ciudadanos de los Estados Unidos por el delito de tener una esposa, marido o hijos que no lo sean.
Volviendo a los cincuenta mil pesos del soborno.
El reportaje dice que agentes del FBI, disfrazados de representantes de empresas, que aspiraban a contratos por parte del gobierno cuando Trump fuera presidente. Estamos hablando de septiembre de 2024, antes de las elecciones presidenciales, cuando entregaron los cincuenta mil morlacos en efectivo a cambio de promesas que no se sabe si fueron o no cumplidas.
Tom Hogan respondió a la publicación diciendo simplemente que él no había cometido nada ilegal, ningún delito, sin negar el hecho en sí de recibir la paga. La Casa Blanca dijo lo mismo. Se infiere que ese dinero recibido por Hogan no fue a su beneficio personal, sino en apoyo a la campaña de Trump, lo cual no sería indefectiblemente ilegal.
¿Se acuerdan de Pío López Obrador y las “contribuciones a la causa”?
Mis dos asuntos no tienen otra relación entre sí más que el ambiente que prevalece en la comunidad migrante en los Estados Unidos y la tensión creciente que las operaciones del ICE, de búsqueda, captura y deportación de seres humanos se intensifica.
El solitario atacante de las oficinas de ICE puede desatar, como suele pasar, una repetición en cascada por emulación. Cosa nada sana y nada grata.
PILÓN: PARA LA MAÑANERA DEL PUEBLO (porque no dejan entrar sin tapabocas): Dentro de la millonada que el gobernador de Nuevo León gasta en publicidad de sus “logros” y pidiéndole a la ciudadanía “paciencia” porque sabe que no va a cumplir lo prometido, me encuentro al mentiroso presumiendo un centro de protección de animales, que ideó y llevó a realización su señora esposa.
Me hizo recordar al gobernante aquel que dedicaba más dinero a la construcción y mejoramiento de las cárceles que a la construcción de escuelas. Interrogado, contestó sabio: «Mira, en el futuro, yo no voy a volver a la escuela». Eso se llama previsión.
Wednesday, September 24, 2025
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