El Norte Caliente

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FÉLIX CORTÉS CAMARILLO

No tiene nada de nuevo ni de exclusivo: Tamaulipas es uno de los estados más violentos de México. Es una distinción que ninguna otra entidad quiere se le atribuya. En un tiempo era Baja California,  Tia Juana por más señas; la estafeta pasó a Ciudad Juárez, por un tiempo a Nuevo León, pero no se quedan atrás los del Bajío, Guerrero o el Estado de México. No agraviando al Distrito Federal.

Tamaulipas es medalla de oro. Mucho oro.

¿Qué tienen en común las entidades federales mencionadas? La frontera con los Estados Unidos. Su condición de sede de plazas de tránsito de los dos elementos básicos de la operación del crimen: drogas y armas. Dos factores que, con el tiempo, evolucionaron a otros dos: secuestro y extorsión. Y esos no conocen limitaciones de geografía.

Los cosechadores de aguacate y limón en Michoacán, se han convertido en los últimos veinte años en ejemplo de la empresa familiar, pequeña, y luego mayor exportadora de la riqueza que produce nuestra tierra, sus frutos de alta calidad. Los aguacates y limones michoacanos son de calidad excelsa. Como el tomate de Sinaloa o la piña de Oaxaca y Veracruz, o el café de ahí mesmo.

Pues ahora resulta que los agricultores de Michoacán están siendo objeto de la extorsión que llaman los bandidos “cobro de piso”. Pasó, en cuestión de horas, de un peso por kilo cosechado de limones a tres. Y si no pagas, no puedes empacar ni enviar producto; o te mueres. Un artificial costo de producción que inevitablemente se traslada al precio que el consumidor final paga.

Es cierto que la práctica surgió recientemente, ante el mayor control de los gringos al paso de las drogas por su frontera, que obligó a los bandidos a una diversificación perversa de su actividad. Pero también que ni el gobierno federal ni los demás han hecho maldita la cosa para frenar estas extorsiones y apoyar no sólo a los agricutores sino especialmente a sus empleados, jornaleros por cobran un par de pesos por kilo cosechado y ensacado.

Pero, como en las viejas películas mexicanas de la época de oro, la delincuencia se vino del rancho a la capital. Por lo pronto a las ciudades de Tamaulipas, y específicamente a los expendios de cerveza de la antigua Cervecería Cuauhtémoc que ahora habla holandés, en paquetes “de a seis”, que por eso se llaman Six, y en La Pesca, que no conozco pero me dicen es un paraíso costero en el Golfo de México que hay que ver. Como no me imagino un atardecer playero sin una chela bien fría al lado, me parece que son fregaderas.

Mayor fregadera la denunciada por el regiomontano grupo Femsa, que entre otras cosas inventó la cadena OXXO de tiendas lamadas inconvenientes: decidió cerrar sus tendajos en el norte tamaulipeco por las extorsiones. Andan viendo a ver si los reabren, porque el gobernador Américo está muy asustado; un poco menos que el magistrado presidente del tribunal electoral del estado, que balacearon, afortunadamente sin daño mayor, ayer por la tarde.

PARA LA MAÑANERA, porque no me dejan entrar sin tapabocas): Obama, al bat. Sigo pensando que de la pareja matrimonial de los Obama la más inteligente es la señora Michelle. A pesar de que tengo razón, el bateo emergente de la otra noche del ex presidente en la convención demócrata fue una muestra excelente de retórica y manejo escénico. Si Kamala Harris gana la presidencia de los Estados Unidos en noviembre -lo creo y lo deseo- así sea por escaso margen, como pronosticó Barack Obama, el peso de estos dos discursos merece amplia estima.

felixcortescama@gmail.com

Wednesday, August 21, 2024

15:32

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