Los Amliados

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FÉLIX CORTÉS CAMARILLO

            Escribo estas líneas hoy, el 28 de mayo de 2023, en pleno uso –dicen- de mis facultades mentales, y puedo afirmar sin duda que el próximo presidente de México será el que designe el presidente López como candidato de esa entidad llamada Morena, que se dice partido político y como tal tiene un registro.

            Hay un factor innegable que sustenta mi deducción: la compra de votos que inventó el PRI y perfeccionó su bien graduado Lopitos mediante el uso de los programas inevitables de apoyo social; en cualquier fila del mercado o vagón del metro donde lo hay, el temor de que las pensiones a los adultos mayores, que no inventó López Obrador, desaparecerán si no votamos por Morena, es generalizado. El mismo presidente en su campaña electoral que se llama ahora la mañanera, lo ha advertido: si saben quién les va a quitar los beneficios, ya saben por quién no votar.Y el volumen de población es condición de pobreza es mayor al 60 por ciento.

            Eso es lógico en política, y es tradicional en México. O en todo el mundo. El bolsillo es una glándula externa del cuerpo humano que es mucho más sensible que el cerebro. En oro extremo de la línea está la apatía que se llama abstencionismo y que da la mayoría al que más gasta.

            Pero Lopitos se ha empeñado en fomentar una bipolaridad extrema en la sociedad mexicana: hoy por hoy yo no puedo –ni tú tampoco- optar por otra opción. Estás rabiosamente con López Obador o estás radicalmente en su contra. Y eso se traslada a un sector poblacional en peligro de extinción en nuestro país: la clase media. En número estimable se ha mudado un escalón más abajo y por tanto más dependiente del apoyo del Estado en forma de limosna. Lopitos ha dicho abiertamente que su capital político son los jodidos.

            Pero también los acarreados, otra munición electoral inventada por el PRI en donde nació el presidente López. Mediante la torta y el chesko, la cachucha y la playera, variados organismos secundarios convocan y transportan, alimentan y enriquecen con promesas grupos medianos de mexicanos que tienen la prohibida aspiración de comer tres veces al día.

            Este fin de semana nos dieron una muestra de ello.

            En las cerradas elecciones del estado de Coahuila, en donde el muy popular ex gobernador de Saltillo, Manuel Jiménez, está enfilado para ganar el voto de la mayoría, resulta que el Partido Verde Ecologista, que iba con su minoritario candidato Lenin Pérez, optó por quitarle la escalera cuando pintaba su mural. Los votos de Pérez, dijo el PVEM, serán en favor de Armando Guadiana, de Morena. Sí, el sombrerudo que se ha hecho rico vendiéndole carbón a la CFE. Les importa un carajo que el mismo Lenin diga que él sigue apareciendo en las boletas ya empresas y pidiendo su voto. El problema le queda al INE tan vituperado. ¿De quién serán los votos del PVEM?

Mientras tato, en el curso de las próximas horas, solamente le queda a Morena conven$er a Beto Anaya, quien es el dueño de la franquicia del Partido del Trabajo, de que pida a sus pocos $eguidore$ que no voten por el apestado candidato que lleva sus siglas, Ricardo Mejía Berdeja, y que fue favorito subsecretario de gobernación de Lopitos.

Y que es un estorbo en la supuesta aplanadora de Morena.

Con ese acarreo y unas cuantas triquiñuelas el día de la elección, el día 4, en Palacio Nacional sueñan con no perder Coahuila. ¡Dios les libre se les trastabillee el Estado de México! Y al mismo tiempo, destapar una quinta corcholata a la presidencial, el exquisito Manuel Velasco, para aumentar la confusión que terminará con un as bajo la manga. Con amliados y sin amliados.

Ya lo verán.

PARA LA MAÑANERA (Porque no me dejan entrar sin tapabocas): En los viejos tiempos del príismo se hacían celebérrimas estatuas a los héroes cívicos, como la de Fidel Velázquez a la entrada de la CTM allá por las oficinas de don José Pagés Llergo en las calles de Vallarta. Debiera el presidente López mandar a hacer el molde en cera de las cabezas de Alito y de Marko Cortés para colocar sus bustos en bronce impecable en su oficina. A ellos, con su empinada solidaridad encubierta, la va a deber su Maximato en el poder.

‎felixcortescama@gmail.com

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