El Regreso del Padre Pródigo

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FÉLIX CORTÉS CAMARILLO

            Para los que sabemos un poco de exilios, es perfectamente claro que, como por ahí dice Mario Benedetti, nos vamos para regresar y volvemos para irnos de nuevo.

            Según adelantos informativos, a estas horas debe estar terminando en Madrid la reunión familiar del rey Felipe VI y su madre Sofía con el Rey Emérito -esto es, por mérito propio- Juan Carlos I, quien llegó en vuelo privado para un fin de semana de vítores y regatas en Sanxenxo, para nosotros San Ginés, en tierras gallegas. Se tenían programadas seis horas para la visita en Zarzuela.

            El ayer navegante tiene 84 años de edad y salió del país sobre el que reinó durante 39 años como rey nombrado por Francisco Franco, seis años antes de morir. Salió al exilio hace casi dos. La vida escandalosa que Juan Carlos de Borbón llevó por las cuentas bancarias y en las recámaras -de las escopetas de caza y de las otras- le obligaron a abdicar en favor de su hijo y marchar en agosto de 2020 al cómodo exilio que los emires de Abu Dhabi le dieron y que él consideraba como definitivo.

            Hace poco más de un año, la Fiscal General del Estado Español, Dolores Delgado cerró el grueso expediente contra Juan Carlos, de los “moches” árabes que le dieron los árabes por la concesión para hacer los ferrocarriles ultra rápidos de la península, los depósitos millonarios en euros en las cuentas de su amante alemana que le acompañaba a sus cacerías de elefantes en África, y otras no menos escandalosas tropelías del monarca. Con eso, la señora Delgado le abrió la puertas al regreso del padre pródigo.

            Que, por su complejidad, es un regreso a medias. Cierto al rey, con mérito o sin él, le corresponde vivir en el Palacio de la Zarzuela, domicilio oficial de su hijo Felipe, quien no parece dispuesto a compartir.

PILÓN PARA LA MAÑANERA (porque no me dejan entrar sin tapabocas): Ya he dicho demasiado que soy muy lerdo en profecías y que mi afición por el juego es moderada. No obstante, apuesto doble contra sencillo a que si Joe Biden se doblega ante el capricho del presidente López e invita a Cuba a la Cumbre americana del mes que viene, la primer quincena de enero de 2026 estaremos viendo a Donald Trump en la escalinata del Capitolio que mandó asaltar, jurando nuevamente como Presidente de los Estados Unidos. Me cae.

‎felixcortescama@gmail.com

domingo, 22 de mayo de 2022

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