FÉLIX CORTÉS CAMARILLO Sin que ello signifique que sea la última, la más reciente ofensiva del gobierno de México en contra de su propia legalidad pretende -porque desde la distancia todavía no quita López Obador el dedo del renglón- establecer dentro de la Constitución la supremacía absoluta de uno de los poderes sobre los otros, anda más viva […]
FÉLIX CORTÉS CAMARILLO Dice la saga mexicana que cuando en 1958 Gilberto Flores Muñoz fue descartado de la últma lista de aspirantes a la sucesión presidencial, así él hubiera sido el puntero de las preferencias populares, el presidente Ruíz Cortínes le espetó un sentimental “perdimos, compadre.” Y un abrazo. Esta columna puede ser objeto de
DOS Y DOS NO SON CUATRO. SI COMPRAS, SON TRES; SI VENDES, SON CINCO.
¿Qué Tanto es Tantito? Leer más »
